Durante la jornada inicial del Open Championship en Royal St. George's el estadounidense Bryson DeChambeau no la pasó bien y al final firmó tarjeta de 71 (+1). En el contacto con la prensa, aseguró que su driver "apesta" y dio lugar a una nueva polémica en su entorno.

"Este driver apesta. No es la cara que necesito en este momento, estamos averiguando cómo hacerlo bien cuando fallo con él. La verdad es que siempre estoy al filo de la navaja, se lo he dicho a mucha gente últimamente", comentó DeChambeau.

Como era de esperarse, las declaraciones de Bryson no cayeron bien a oídos de Cobra, la empresa fabricante. Ben Schomin, gerente de operaciones de la marca y quien fuese su 'caddie' en el Rocket Mortgage Classic, habló para Golfweek al respecto.

"Son comentarios muy dolorosos para nosotros, es muy doloroso cuando alguien dice algo tan estúpido como eso", indicó Schomin.

Además, comentó que el golfista "actúa como si fuera un niño de ocho años que se enoja contigo. Es posible salirse de control y decir 'te odio', pero después lo piensas y no lo dices. Somos adultos, sabemos que en el fondo no quiere decir eso".

En cuanto a los trabajos que están haciendo para corregir los fallos en DeChambeau, aseguró que "hay mucha gente trabajando para sus intereses y escuchar eso no está bien [...] Todo el mundo está haciendo lo posible para que tenga lo mejor de nuestros diseños, buscando una solución mágica, pero eso se vuelve cada vez más difícil de encontrar".

En la noche, seguramente tras un regaño, Bryson publicó una disculpa en sus redes sociales manifestando que sus comentarios del día anterior fueron "poco profesionales. Mi frustración y emociones salieron a la luz. Yo apesté hoy, no mis herramientas".