La estrella de LIV Golf Patrick Reed dice que su objetivo es volver a la Ryder Cup en 2025 en Bethpage Black bajo la capitanía de Keegan Bradley.

Desde el Golfo Pérsico, Reed habló de su deseo de vestir el rojo, blanco y azul por cuarta vez en su carrera después de terminar en un puesto compartido por el 13.º en el evento de The International Series en Qatar.

El estadounidense, que ahora tiene 34 años, ha representado a los EE. UU. en la justa bienal en tres ocasiones y cuenta con un récord general de 7-3-2. “Sin duda, su mejor momento llegó en 2016, cuando derrotó a Rory McIlroy en los individuales del domingo en la paliza de Hazeltine.

El capitán de EE. UU., Keegan Bradley, que tuvo la mala suerte de no ser seleccionado por Zach Johnson en 2023, ya ha explicado cómo planea tener el mejor equipo posible. Incluso podría ser capitán jugador.

"Es una gran noticia", dijo Reed a Gulf News sobre la declaración de Bradley de incluir a los jugadores de LIV. Añadió: "Me gusta su disposición a intentar formar el mejor equipo posible.

"Siento que hay muchos muchachos en LIV que realmente pueden ayudar a ese equipo. Al final del día, en última instancia, es su decisión".

En cuanto a las perspectivas de juego de Reed, añadió: "Obviamente, me encantaría volver a ese equipo. Ser esa molestia que siempre, ya sabes, molesta a los demás en esos torneos europeos".

El mes pasado también se reveló que la PGA of America pagará a los jugadores estadounidenses de la Ryder Cup por primera vez.

Telegraph Sport afirmó que cada miembro estadounidense recibirá 400.000 dólares cada uno.

Reed reconoció que era un "tema delicado". Él no cree que los jugadores de la Ryder Cup necesiten una compensación.

"En el pasado, cuando formaba parte de las Ryder Cup, ninguno de los jugadores o caddies se sentaba allí a hablar sobre si nos pagaban o no", dijo, A ninguno de nosotros nos importaba realmente. Lo único que nos importaba era jugar la Ryder Cup, representar a nuestro país, salir a jugar contra Europa y, con suerte, traer la copa a casa o quedarnos con ella.

"Es una de esas cosas que podrían dar lugar a una situación muy interesante. En Whistling Straits, estaba en el puesto 11 de la clasificación y no me eligieron.

"Lo único que sé es que me molestaría bastante si terminara en el puesto 11, no me eligieran y, por lo tanto, no solo no jugaría, sino que también perdería 400.000 dólares.

"No sé cómo sucedería todo eso y cómo se resolvería por sí solo, pero, personalmente, no me gusta”, concluyó.