A vísperas del inicio del tercer ‘major’ del año, los jugadores del U.S. Open, y relacionados con el golf, comentan sobre lo que será el par-3 mas retador y largo del circuito. El trazado tradicional del Oakmont Country Club, digno de un campeonato mayor como el U.S. Open, incluye el par-3 del hoyo 8, conocido por tener un bajo porcentaje de ‘green’ en regulación debido a su longitud. Este mismo hoyo fue el par-3 más largo en la historia de un U.S. Open, alcanzando las 300 yardas en 2007, mientras que en la edición de 2016 se jugó a 299 yardas. De acuerdo con los oficiales de la USGA (United States Golf Association), este hoyo se jugará a más de 300 yardas en esta edición, según informó John Bodenhamer, director de campeonatos de la USGA. También te puede interesar
Este icónico par-3 siempre ha sido una de las principales dificultades de este campo. En el U.S. Open de 1973, el estadounidense Johnny Miller logró un gran 63, y en esa ronda el hoyo 8 fue el único en el que anotó ‘bogey’, debido a que hizo tres 'putts'. Tras las rondas de práctica del lunes, los jugadores manifestaron su inconformidad respecto a la decisión de jugar un par-3 con una distancia que obliga a usar una madera desde el ‘tee’ e incluso, en algunos casos, el ‘driver’. El noruego Viktor Hovland compartió su punto de vista al mencionar que el promedio de un par 3 es de 200 yardas y que, aun así, siguen siendo retadores. “Quizás puede ser un poco más de 200, pero en cuanto empiezas a pasarte en la distancia en los par-3, creo que se vuelve un poco ridículo”, declaró Hovland. La controversia entre los jugadores sobre el ‘golf moderno’, que busca más acción con pegadores fuertes, genera un debate frente a los diseños tradicionales en campeonatos mayores como el Masters o The Open. Sin embargo, la USGA mantiene la costumbre de presentar hoyos retadores para los jugadores. Por ejemplo, en 2023, el Abierto de los Estados Unidos se jugó en Los Angeles Country Club en donde el hoyo 11, un par-3 de 299 yardas, tenía una caída de 40 pies. Sin duda, la organización está ajustando el diseño de los campos según su perspectiva sobre la evolución atlética de los golfistas modernos. El 'Oso Dorado' del golf, Jack Nicklaus, ganó su primer 'major' en Oakmont durante el U.S. Open de 1962, y le causaron gracia los comentarios sobre el par-3 de 300 yardas. “No lo he jugado desde que lo alargaron para convertirlo en un par-5 corto”, dijo Nicklaus con una sonrisa. Queridos golfistas colombianos, ¿cuál sería su elección de palo para jugar el par-3 del hoyo 8 en Oakmont Country Club? |