¡Oficial! La ralentización de la bolas de golf comenzará en 2028 para los profesionales y 2030 para aficionados

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Fecha de Publicación:     7 de Diciembre de 2023

La R&A y la USGA lo han hecho oficial: las bolas de golf se ralentizarán para los jugadores profesionales, aficionados de élite y recreativos para "reducir el impacto que tienen las mayores distancias de golpe en la sostenibilidad a largo plazo del golf".

Los profesionales utilizarán las nuevas bolas desde 2028, mientras que los jugadores aficionados no tendrán que empezar a utilizarlas hasta 2030.

Se espera que las nuevas bolas vean una reducción en la distancia de 13 a 15 yardas para los pegadores más largos, de 9 a 11 yardas para el profesional de gira promedio y de 5 a 7 yardas para una profesional femenina promedio.

Los golfistas recreativos perderán "5 yardas o menos" según los órganos rectores, quienes dicen que el impacto en los golfistas habituales se "mantendrá en un mínimo absoluto". La cifra de 5 yardas o menos se basa en una velocidad de 'swing' de 93 millas por hora para los hombres y 72 mph para las mujeres, por lo que presumiblemente aquellos con 'swings' más rápidos verán una mayor pérdida de distancia y los pegadores más lentos verán perder menos distancia.

"La medida que estamos tomando ha sido cuidadosamente considerada y calibrada, manteniendo al mismo tiempo el espíritu de 'un solo juego' que se considera tan importante para la industria del golf. Es importante destacar que también mantiene el impacto sobre los golfistas recreativos al mínimo absoluto", aseguró Martin Slumbers, director ejecutivo de la R&A en el comunicado oficial. "Estamos actuando ahora porque queremos garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar del desafío único del golf tanto como nosotros”, agregó.

En marzo, la USGA y la R&A propusieron que se implementara una Regla Local Modelo (MLR) para permitir a los campos y torneos la opción de jugar una pelota ralentizada en ciertos escenarios. Se creía que esta reversión afectaba únicamente a profesionales y aficionados de élite. lo que prepararía el escenario para la bifurcación en el golf, un aspecto crítico dado que tanto aficionados como profesionales juegan con el mismo equipo.

La propuesta provocó numerosas reacciones, mayoritariamente de rechazo, no obstante los organismos dieron un periodo de casi nueve meses para escuchar todas las voces y reevaluar la propuesta, dando como resultado el anuncio de este miércoles, en el cual queda claro que el cambio se dará para todos los jugadores, pero serán los profesionales los primeros en implementarlo.

La novedad, explica el comunicado, se implantará a través del las condiciones de pruebas utilizadas para la conformación de bolas de golf bajo el 'Promedio estándar de distancia' (ODS por sus siglas en inglés), de la siguiente manera:

"Velocidad de la cabeza del palo de 125 mph (equivalente a una velocidad de bola de 183 mph); velocidad de giro de 2200 rpm y ángulo de lanzamiento de 11 grados. Las condiciones actuales, que se establecieron hace 20 años, se fijan en 120 mph (equivalente a una velocidad de bola de 176 mph), 2520 rpm con un ángulo de lanzamiento de 10 grados.

Las condiciones revisadas se basan en el análisis de datos de las giras mundiales y del juego durante varios años y tienen como objetivo garantizar que el ODS (cuyo límite permanecerá sin cambios en 317 yardas con una tolerancia de 3 yardas) continúe representando la capacidad del los pegadores más largos del juego. Un análisis de la velocidad de la pelota entre los pegadores más largos del golf en 2023 muestra que los 10 jugadores más rápidos tenían una velocidad promedio de la pelota de 186 mph, mientras que la velocidad promedio de la pelota del Top-25 fue de 183,4 mph (los más rápidos promediaron 190 mph).

“La gobernanza es difícil. Y aunque miles de personas afirmarán que hicimos demasiado, habrá otros tantos que dirán que no hicimos lo suficiente para proteger el juego a largo plazo”, dijo Mike Whan, director ejecutivo de la USGA. “Pero desde el principio nos hemos visto impulsados a hacer lo correcto para el juego, sin prejuicios. Como hemos dicho, no hacer nada no es una opción, y estaríamos fallando en nuestra responsabilidad de proteger el futuro del juego si no tomáramos las medidas adecuadas ahora”.





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