Con el paso de los primeros meses de este 2022 ha entrado en vigencia un nuevo paquete reglamentario que les concierne directamente a los golfistas 'amateurs' del planeta. La R&A y la USGA han establecido unas nuevas Reglas de Condición de Aficionado, en las que se delimitan alcances y límites de su actividad competitiva. 

Una primera precisión tiene que ver con la condición de profesional, versus la de aficionado: "Un aficionado que entra y juega en una competición como profesional pierde su condición de amateur", que también se hace extensiva a su presunto "empleo como profesional en club o instalación de campo de prácticas".

Los órganos rectores han abierto la puerta para que los aficionados puedan cobrar dinero de una bolsa de premios de una competencia golfística, como los tradicionales abiertos o los 'minitoures', tan en boga por estos días, aunque con reglas precisas. 

"Un aficionado que juegue en una competencia de scratch puede aceptar cualquier premio, incluido el dinero del premio, hasta un límite de £700 o US $ 1000", establece la nueva norma, que también indica que aquellas competencias que se disputen con hándicap no serán válidas para remunerarse con dinero, "pero puede aceptar cualquier otro premio hasta un límite de £700 o US$1000 en valor".

Sin embargo también exhortan a los organizadores a "estipular que los jugadores que ingresen como golfistas aficionados no son elegibles para aceptar premios en efectivo", a su criterio.

Al respecto de eventuales patrocinios, la norma no hace énfasis en ello, pues sólo indica lo permitido que se puede puede cobrar en el marco de una competencia.

La instrucción, entendida como "enseñar la mecánica de girar un palo de golf y golpear una bola de golf", implica limitaciones, pues "un aficionado que acepta el pago de una compensación por impartir instrucción, incluso como parte de los derechos asalariados, se convierte en no aficionado". 

Estas nuevas Reglas de Condición de Aficionado también le brindan la total potestad a las federaciones nacionales de implementar internamente sus criterios de restitución de la condición de aficionado, recomendando que se haga luego de un periodo de al menos seis meses.