Un domingo impredecible de golf en el Oakmont Country Club terminó con un impactante ‘putt’ de 64 pies de J. J. Spaun, que le permitió conquistar el indomable campo y levantar el trofeo del Abierto de Golf de los Estados Unidos, su primer ‘major’ LEADERBOARD - Resultados Finales El californiano de 34 años salió en el penúltimo grupo, compartiendo el segundo lugar, y parecía alejarse de cualquier posibilidad luego de embocar cinco ‘bogeys’ en los primeros seis hoyos, luego logró algo de estabilidad completando con pares los siguientes cinco. Poco después apareció la lluvia al campo de Pensilvania, Oakmont cambió de nuevo las reglas e igualó las cargas para todos los aspirantes al título. Al regreso, Spaun consiguió ‘birdie’ en el 12 y el 14 y llegó a compartir el liderato con el estadounidense Sam Burns, el australiano Adam Scott, el inglés Tyrell Hatton y el mexicano Carlos Ortiz, todos con un golpe sobre par para campeonato rumbo al tramo final del campo. Scott llevó la peor parte en el desenlace: cuatro ‘bogeys’ y un doble ‘bogey’ para caer al puesto T12 con +6 total. Sam Burns, entre tanto, caía a +4 cuando salió del hoyo 16. Ortiz salió del grupo de líderes en el par-4 del 15, donde pegó seis golpes y cayó a la línea de +3, Hatton llegó al mismo resultado, pero con ‘bogeys’ al 17 y el 18. Spaun también fue víctima del 15, donde pegó cinco golpes, y las cámaras se enfocaron entonces en el escocés Robert McIntyre, que firmaba su tarjeta con dos golpes bajo par y establecía la marca a vencer en +1 total, igualado con el norteamericano. Entonces Spaun desenfundó un ‘driver’ de 309 yardas en el hoyo 17, se pasó de la bandera y se dio una oportunidad de águila, remató con dos ‘putts’ para ‘birdie’, superando al europeo, que veía la magia de su rival en el televisor de la zona de entrega de tarjetas. En el 18, Spaun había superado a todos sus rivales, un par le daría el título, y en el ‘green’, el noruego Viktor Hovland le marcaba la línea de tiro. Entonces Spaun logró la última hazaña, un ‘putt’ de 20 metros —el más largo embocado en toda la semana por cualquier jugador, confirmó luego la USGA—para ponerse bajo par y derrotar a Oakmont. “Jay, Jay”, entonaba el público complacido, alternando con gritos de “U. S. A.” Las dos hijas de Spaun lo esperaban al borde del ‘green’, para celebrar con él un día del padre inolvidable. |
El angelino Spaun llegó a Pensilvania como número 25 del mundo y una victoria en su palmarés, el Valero Texas Open 2022, ahora talla su nombre en el torneo insignia de la USGA, y en la historia grande del golf mundial. “Con todos los cortes que hubo y la tensión, solo estaba tratando de mantener la compostura y pegar buenos golpes. Honestamente la pausa por lluvia cambió toda la vibra del día […] Cuando volví seguí presionando, me repuse y entré muy fuerte a los dos hoyos finales”, reconoció Spaun al final del día. Lea también:
“En el 18 tuve una pequeña lección de Viktor (Hovland), luego seguí mi bola, se estaba moviendo realmente bien y cuando la vi entrar fue indescriptible, fue uno de esos momentos grandes en los que se sellan los ‘majors’ y afortunadamente esta fue la mía”, continuó el campeón. Con la voz entrecortada y el trofeo en las manos, Spaun remato: “Nunca pensé que estaría aquí. Obviamente tenía aspiraciones y sueños. Como dije hace un par de meses, nunca sabía cuál era mi techo, ni qué tan bueno podía llegar a ser, pero estoy orgulloso de que pude ser resiliente, atravesé muchas cosas y seguí intentando ser el mejor jugador que pudiera ser, y estoy feliz de haber podido demostrar eso en Oakmont”. |