Rory McIlroy ha manifestado su creciente frustración con la cobertura mediática durante el U.S. Open 2025 en Oakmont. Tras una tercera ronda de 74 golpes que lo dejó con un total de 10 sobre par, McIlroy evitó las entrevistas posteriores a la ronda, citando el agotamiento y la presión mediática como razones principales, resumió The Sun. El golfista norirlandés que recientemente completó su ‘Grand Slam’ con una emotiva victoria en el Masters, explicó que su frustración no se debía únicamente a su rendimiento en el campo, sino también a la cobertura de su uso de un driver no conforme durante el PGA Championship, que fue filtrada a la prensa. "He ganado el derecho de limitar mis interacciones con los medios", afirmó McIlroy, destacando que, según las reglas actuales del PGA Tour, no está obligado a hablar con la prensa tras cada ronda, recogió el medio británico. La situación ha generado debate entre los aficionados y expertos del golf. Algunos comprenden la necesidad de McIlroy de proteger su bienestar mental, mientras que otros consideran que su actitud podría afectar su relación con los medios y los seguidores. Adam Scott, colega de McIlroy, que jugó con él el campo de Oakmont en la previa del abierto estadounidense, expresó a Australian Golf Digest su empatía con el norirlandés, señalando que "no se le puede culpar por tomarse un respiro". Lea también:
El U.S. Open 2025 ha sido un torneo desafiante para McIlroy, quien ha luchado con su motivación y forma de juego tras su victoria en el Masters. A pesar de sus esfuerzos, a duras penas pasó el corte y se encuentra lejos de la cima, y parece más centrado en concluir el evento que en una posible remontada. Con el final del torneo a la vista, se espera que McIlroy reflexione sobre su futuro en el golf profesional y su relación con los medios, buscando un equilibrio que le permita mantener su salud mental y continuar su exitosa carrera. |