Ganar un torneo en el PGA Tour es un privilegio de pocos, para la historia quedan las fotografías con los trofeos —algunos con diseños tan únicos como el que alzó Nicolás Echavarría este domingo en Japón, el del ZOZO Championship—, y el conocido premio de la bolsa —en este caso, 1’530.000 dólares, del total de 8,5 millones repartidos en tierras asiáticas—, pero también hay otros premios de los que poco se habla para los ganadores. ‘Nico’ consiguió su segunda victoria en el circuito en apenas su 58ª salida, a la edad de 30 años, dos meses y 23 días, con lo cual sumó 500 puntos en las estadísticas de la FedEx Cup, y sube al puesto 65 de la clasificación del año del PGA Tour (había llegado a Chiba en el 113). La victoria también le otorga puntos en el Official World Golf Ranking, los suficiente para dar el salto al puesto 102 de la Clasificación Mundial, a partir del mismo domingo. El colombiano dejó su huella con 260 golpes, 20 bajo par, el mejor registro a 72 hoyos en la historia del torneo, superando los 261 que impusiera nadie menos que Tiger Woods en 2019, cuando ganó la edición inaugural, el más reciente de sus 82 títulos en el circuito. Como campeón en 2024, Echavarría adquiere su derecho a competir en varios de los torneos más exclusivos de los Estados Unidos en 2025:
Pero quizás el premio más valorado es la extensión de su estatus completo como jugador del PGA Tour. El triunfo de ‘Nico’ en el Puerto Rico Open de 2023 le dio su tarjeta hasta 2025, y esta nueva victoria, que también le brinda dos años de estatus, lo ratifica hasta 2026, una estabilidad que viene acompañada de tranquilidad, un reconocimiento al trabajo duro y consistente. |