Tiger Woods se despidió antes de lo soñado de la edición 152 de The Open, y pasarán varios meses antes de volverlo a ver en acción, según anunció en la rueda de prensa posterior a su eliminación en Ayrshire, Escocia. El ganador de 15 ‘majors’ debutó en Royal Troon el jueves con una ronda de 79 golpes, ocho sobre par, y cerró su participación este viernes con una tarjeta de 77 (+6), para un total de 14 sobre par, que lo dejan muy lejos del corte —proyectado en +5 al momento de esta publicación—. “No estuve muy bien”, resumió el tres veces campeón del Abierto Británico. “Batallé todo el día. Realmente nunca la puse lo suficientemente cerca para hacer ‘birdies’ y consecuentemente hice un montón de ‘bogeys’”. Fueron cinco en total, más un doble ‘bogey’ en el hoyo 2, mientras que los ‘birdies’ escasearon, apenas uno en el hoyo 6 en esta jornada. Muchos golfistas buscarían competir más, para ganar ritmo de competencia y lograr mejores resultados. Pero el jugador de 48 años ya decidió lo contrario. Estará fuera de competencia hasta diciembre. Su enfoque sigue siendo su salud, luego de los accidentes y la fascitis plantar que lo marginaron durante las últimas temporadas. Habrá que esperar hasta el Hero World Challenge y el PNC Championship para verlo jugar, oficialmente, una vez más. “No voy a jugar hasta entonces”, enfatizó el hombre de los 82 títulos en el PGA Tour. “Solo voy a seguir mejorando físicamente y a seguir trabajando en ello. Espero volver para el Hero y nuestro quinto ‘major’, el torneo de padres e hijos”. En las últimas dos temporadas, Woods ha reducido su calendario a los ‘majors’ y pocos torneos más, imponiendo el récord de cortes superados de forma consecutiva en Augusta el año anterior, pero con más retiros que grandes resultados en este periodo. No obstante, el ícono lo ha pasado bien: “Lo he amado, siempre he amado jugar en los ‘majors’, solo desearía estar más fino físicamente para llegar a ellos”. Finalmente, un periodista le preguntó a Tiger si jugaría el próximo año en Portrush (la sede del Open en 2025). “¿Dónde?”, respondió el ícono, después de una graciosa pausa, antes de caer en cuenta y confirmar su participación.
|