Ganar es un sueño para muchos, pero en el caso de Scottie Scheffler, es un hábito. Este domingo lo hizo una vez más, en el Memorial Tournament, presentado por Jack Nicklaus en el exigente campo de Muirfield Village Golf Club, en Dublin (Ohio, Estados Unidos). LEADERBOARD - Resultados Finales Quizás lo más sorpresivo de la jornada, es que el número uno del mundo firmó su tarjeta más alta en dos años, un 74 (+2), con un solo ‘birdie’, en una jornada que partía con ventaja de tres golpes y no se definió sino hasta el último ‘putt’, uno de cinco pies, cuesta abajo, que pegó con escalofriante tranquilidad y precisión, para superar por un golpe a Collin Morikawa. Después del festejo en el ‘green’, estaba el anfitrión del torneo, esperando al campeón para un saludo, reseña en PGA Tour. Con el apretón de manos hubo un diálogo tan breve como diciente:
Muirfield Village fue tan exigente con sus ‘greens’ ultra firmes y las ráfagas giratorias durante toda la tarde que solo seis jugadores rompieron el par y el puntaje promedio fue apenas por debajo de 75. Si bien no fue un domingo fácil para el jugador de 27 años, que cayó a la línea de ocho golpes bajo par, nunca perdió el liderato, ni la compostura. Después de pasar por el ganador de 15 ‘majors’, estaba su hijo Bennett, con apenas semanas de vida, esperándolo, para celebrar su primer título como padre. Atrás quedó el episodio con la policía que lo sacó de foco durante el PGA Championship y se resolvió favorablemente en la semana del RBC Canadian Open, dos semanas en las que el ganador de 11 títulos mostró su lado humano. Ahora, centrado de nuevo en el juego, es de lejos el candidato número uno a ganar el Abierto de los Estados Unidos la próxima semana, y al título que lo convertiría en leyenda, el de los Juegos Olímpicos en agosto. |